En este último tiempo de patriarcado y supremacía del varón
sobre vosotras, se han olvidado del privilegiado rol que se le concedió: Son
guardianas de la Vida, son tocadas por la más sublime bondad del Universo.
En sí mismas son un universo que se recrea así mismo en
varias otras partes de sí. A imagen y semejanza suya, los hijos hombres portan
parte esencial de ustedes mismas. En cada uno de ellos se guarda esta chispa
esencial transmitida por ustedes.
Son ustedes mismas multiplicadas, no los sientan otros o
fuera de ustedes. Recuerden que ellos se generan a partir de ustedes y son
portadores de sus dones. Recuerden, celebren y modifiquen sus dones. Lo que
corrijan en ustedes, será corregido en ellos.
Como pequeños astros influenciados por el sol central,
también los hijos e hijas responden a la modificación en la fuente primigenia.
La labor no es externa, el nuevo hombre será posible a
partir del trabajo personal y conjunto de ustedes sus creadoras.
No se defiendan, no hay de qué. Tomen sus dones,
poténcienlos, celébrenlos, multiplíquenlos y como ondas de resonancia harán la
rectificación en vuestros hombres.
Sin temor de mirarse, acompañadas por estos nuevos tiempos,
en trabajo conjuntos recordemos el retorno de la Diosa.
Son ustedes, pequeñas réplicas de esa esencia primigenia
criadora, de espacios, de mundos, de nuevos seres.
Portadoras ahora de nuevas y elevadas energías celebren,
recuerden, regocíjense!, es vuestro tiempo!
Mensaje recibido hoy 23 de diciembre 2013 a través de María
del Carmen Romero A.