martes, 16 de septiembre de 2014

CONOCIMIENTO ANCESTRAL AFRICANO


LA COMUNIDAD ANCESTRAL

La comunidad es el Espíritu, la luz guía del grupo, donde los individuos se unen para acometer sus propósitos, y para cuidar el uno del otro. La comunidad es una entidad viviente anclada en el Espíritu. Donde los individuos son fortalecidos por los integrantes, por el Espíritu y por los ancestros para poder ser auténticos, poder ejecutar su propósito, y usar responsablemente su poder.
El objetivo de la comunidad es consolidar un grupo de individualidades diversas que comparten objetivos comunes, y fortalecerlas para que acojan sus dones, así mismos y a su naturaleza. La comunidad proporciona un espacio a todos los miembros para que se acerquen a su verdadera naturaleza tanto como sea posible.
Las energías ordenadoras de la comunidad son el Espíritu y los ancestros, porque ellos pueden ver el pasado,el presente, y el futuro; y porque siempre son imparciales. Los seres humanos dependemos de nuestra forma de pensar, de nuestros juicios y de nuestras influencias; el Espíritu y los ancestros, no.
El concepto de comunidad se basa en el hecho de que cada persona es invaluable y realmente irremplazable. Cada persona tiene un don para entregar, una contribución para compartir con el resto. La cualidad del don de cada persona, la clase de ser que cada persona es, ella es sumamente particular y única y es valorada por la comunidad. La comunidad constantemente reafirma a cada persona, y esa reafirmación es la razón por la que la persona siempre está en la comunidad.
Dormimos juntos, trabajamos juntos, caminamos juntos. Cuando nos separamos somos vulnerables y más propensos a subestimarnos. Ser parte de una comunidad nos lleva a cultivar relaciones íntimas con todos, notar a todos y valorar los dones de los otros.
La comunidad proporciona un contenedor seguro en el cual los individuos pueden entregar sus dones, porque son recibidos por personas que los necesitan y valoran, mientras que también reciben los dones y regalos de los otros. El espíritu de una comunidad es como una gran casa donde todos los miembros encuentran un sentido de pertenencia.Para que una comunidad funcione requiere la participación, dedicación y aporte de todos los involucrados. Tiene que estar basada en el Espíritu como la principal energía conductora.
El objetivo de la comunidad es asegurar que cada miembro es escuchado y que entregue de manera apropiada los dones que ha traído a este mundo. Sin esta entrega, la comunidad muere. Y sin comunidad, los individuos se quedan sin un lugar donde pueden contribuir. La comunidad es el puerto donde las personas comparten sus dones, dando y recibiendo.
La comunidad es un ambiente donde podemos encontrar un hogar en el corazón y en el alma de cada uno. La comunidades una entidad que soporta y valida a sus miembros. La comunidad es un espacio en el que uno está consciente de quienes lo rodean.
En la comunidad el rol de los ancianos es mantener la sabiduría y la visión. La niñez asegura la supervivencia de la comunidad. Y los rituales alimentan el alma y mantienen las tradiciones.
Acumular objetos materiales es una forma de alejarse del Espíritu, de llenarse hasta que no hay espacio para el Espíritu. Cuando no hay comunidad, aún con riqueza material sentimos un vacío que nos recuerda que algo falta en nuestras vidas. En la comunidad la gente se alegra cuando alguien adquiere un bien, porque todos saben que puede ser usado y compartido por toda la comunidad. Cuando los bienes son de propiedad privada, se estimula los celos y la envidia; las personas no quieres que otros tengan más de lo que uno tiene. Codiciar cosas, e incluso la consciencia y reconocimiento de quién tiene más que otros, tienen un poder potencial para destruir la comunidad.
Es natural para los niños querer estar en comunidad con otros, aunque la comunidad esté conformada por adultos o por niños. El sentido de identidad del niño es mantenido por la comunidad. Sus espíritus y sus identidades florecen en comunidad.
Cuando naces sin una comunidad que te soporte, las probabilidades son que usarás cualquier comunidad que encuentres. Te agarrarás de personas a tu alrededor con la esperanza de crear una comunidad sin saberlo. Todos necesitamos pertenecer a algo más grande.Necesitamos sentirnos amados, necesitados, valorados, y respetados; y a menudo los niños se integrarán en diversos grupos buscando el sentido de comunidad,una sensación de pertenencia. En estos casos, sin embargo, nunca saben con quién están tratando o quién los sostiene y quién no los sostiene de corazón.Son susceptibles a involucrarse con personas que les darán las lecciones más difíciles de sus vidas. Es por esto que la comunidad es muy importante.
Cuando los niños tienen que esforzarse es debido a que se encuentran con puertas cerradas antes de que ni siquiera dejen de ser niños. Ellos se rebelan porque no saben cómo hacerse escuchar. Y se unen a pandillas porqué ahí encuentran soporte y oídos para sus palabras.
LA VIDA Y LA CONSCIENCIA
Analizando la vida, no como un hecho biológico sino, como el hecho de tener consciencia, la vida no comienza con el nacimiento, ni siquiera en la concepción, y tampoco termina al momento de la muerte. Aterrizamos en esta realidad debido a que algunos poderes lo hacen posible. Esas fuerzas son las que forman el universo y mandan a sus representantes, nuestras almas, a esta realidad para entregarnos sus regalos.Sin la intervención de estos poderes, la existencia (humana) no es posible, o no tendría ningún sentido. Debido a esto, nuestra estadía en este mundo debe ser usada honrando nuestras experiencias de vida a través de la entrega de nuestros dones a este mundo. Esto también implica de que no solo tenemos una vida en esta realidad, sino que tenemos la posibilidad de regresar para completar nuestro propósito; y cada vez que lo hacemos escogemos las circunstancias de nuestro retorno: la raza, la cultura, el país, la comunidad y la familia. Esto significa que no somos seres aislados moviéndonos sin propósito, y que nuestras acciones afectan a todo el universo.
Cuando las personas no cumplen sus propósitos de vida, tienen que regresar y volver a intentarlo, trayendo diferentes aprendizajes para ayudar a los otros en sus viajes. Para movernos positivamente en nuestras vidas y hacer lo que debemos hacer, debemos asumir responsabilidad de nuestro acuerdo prenatal, y entonces encontrar, o crear, una comunidad adecuada en la cual podemos entregar nuestros dones y desde luego recibir los dones de los demás.
No debemos olvidar que nuestra posición respecto a este acuerdo prenatal determina la calidad de vida que nuestros espíritus viven en nuestros cuerpos. Luego de que nuestros espíritus toman la forma humana, las dificultades para mantener nuestro acuerdo prenatal están siempre presentes. Estas dificultades son señales importantes que pueden ser usadas como aprendizajes de vida, permitiendo que las dificultades nos recuerden,cuando las estamos experimentando, hacia dónde girar. Sin embargo, la mayoría no se da cuenta que las circunstancias que experimentamos en nuestras vidas son cosas que hemos escogido, podría decirse “programado” antes de haber nacido. Y debido a esta ignorancia o rechazo del hecho de que en realidad planificamos nuestra existencia, a menudo perdemos los aprendizajes contenidos en las experiencias espinosas, y continuamos viviendo en la oscuridad.
Nuestras dolencias no solo son señales, sino oportunidades de aprender. Herramientas con las cuales construimos nuestras fortalezas y nuestra sabiduría. Si consideramos que nuestras mayores dolencias son en efecto nuestros mayores regalos, podemos aceptar la idea de que las dificultades que afrontamos en nuestro núcleo familiar no son accidentales.
Por supuesto que es más fácil asumir que no hemos participado en la elaboración de un convenio prenatal, y así poder echar la culpa a los demás de las circunstancias de nuestra vida.Pero la verdad es que personalmente hemos elaborado las dificultades que experimentamos, y si negamos esta verdad, pasamos la mayor parte de nuestras vidas estancados y frustrados. Nuestro crecimiento espiritual se estanca, y nuestros dones no son entregados al mundo de manera que nos liberen. Si continuamos negando responsabilidad sobre nuestro convenio prenatal, nuestra falta de crecimiento espiritual y la incapacidad de entregar nuestros dones se vuelven tóxicos y las enfermedades llegan a destruir nuestras vidas.
LOS CONFLICTOS
Todo lo que sucede en la existencia sucede por una razón. No hay víctimas, no hay coincidencias, y definitivamente hay un regalo detrás de cada una de nuestras experiencias. Así que tienes que buscar el regalo y la sabiduría que trae el conflicto.
Cuando un conflicto aparece, los integrantes de la comunidad no lo ignoran, ni lo evaden, ni se cambian de comunidad. El conflicto es un regalo oportuno enviado por el Espíritu para deshacernos de los escollos en nuestras vidas.
Sin el conflicto para descubrirlos pensamientos ocultos, las intenciones, y las energías; y sin la formas de tratar los conflictos la comunidad es forzada a paralizarse y eventualmente dejar de existir. El conflicto, en cierto sentido, es el barómetro de la comunidad. La forma en que manejamos los conflictos nos muestra nuestro estado de madurez y dónde nos encontramos como individuos y como comunidad.
Sin embargo, la verdad es que cuando ocurre el conflicto, a menudo es bien difícil encontrar el regalo debido a que nuestro dolor y sufrimiento son las primeras emociones que experimentamos. Cuando nos damos la oportunidad de tratar con la pena, el dolor y la confusión, es cuando empezamos a ver que hay un regalo oculto detrás de la herida.
Es importante sentir desde el corazón para atravesar las aflicciones. Solo entonces realmente empezamos a sanar.
El conflicto es una forma de estimular el acercamiento de la intimidad de nuestras vidas con los otros. Para algunas personas puede ser una llamada de atención, una llamada para reconectarse con el alma y el Espíritu, o una rearticulación de propósito, la necesidad de ver y ser consciente de con qué han sido bendecidos: una experiencia de lo desconocido, haber experimentado la muerte en la esencia de su ser y haberla sobrevivido, o simplemente el reconocimiento de la necesidad de una comunidad para juntarnos y experimentar juntos de nuevo la vida.
Si te irrita la ausencia de una verdadera comunidad, es debido a que una de las razones por la que escogido nacer en tu ambiente es concientizar a los demás de que la comunidad es necesaria para nuestro espíritu y para el florecimiento espiritual de los niños.
EL NOMBRE Y LA IDENTIDAD DEL SER
Los niños pasan por diversos estados antes de convertirse completamente en seres humanos. Vienen de un estado de pura energía (Espíritu) a un estado de un alma dentro de un cuerpo humano. Después del ritual del nacimiento, el ritual del bautizo es el segundo paso para introducir al niño dentro del mundo humano.
Para conocer el nombre de una persona, se induce un estado de trance en la madre embarazada de manera que el bebé pueda hablar a través de ella. Luego se le comunica al bebé el propósito de la ceremonia. Se le pregunta sobre el propósito de su venida al plano material y porqué ha llegado a este específico tiempo y lugar. Se le pregunta sobre lo que requiere para que su estadía sea más fluida para su propósito y se atiende los requerimientos. Se escucha atentamente y el nombre es encontrado.
El nombre puede ser una maldición o una bendición. El nombre es una energía que determina la dimensión mística de una persona. Conocer de antemano el nombre de un recién nacido nos da un acceso codificado al mundo de esa persona. El nombre no se lo socializa sino hasta el momento del nacimiento, donde se convierte en la remembranza del propósito e identidad del bebé.
Un nombre es una palabra importante con significado y energía que identifica a alguien o a algo. Nuestro nombre atrae ciertos patrones a nuestra vida y tiene la capacidad de forjar nuestro destino. El nombre es también una forma de entrar en el mundo, vida, y sabiduría de una persona. Es un código engranado en nosotros que nos permite,cuando es pronunciado, recordar, reconocer, y responder a nuestro propósito. Es por eso que solo respondemos al llamado de nuestro nombre propio y nuestro ser rechaza vehementemente sobrenombres negativos, los cuales además de desarmarnos, desintegran cualquier conocimiento que estemos acarreando.
Nuestro primer nombre esquematiza nuestro propósito de vida.
Nuestro apellido establece la conexión con las dimensiones místicas: animal, vegetal, mineral, etc.
El bebé recibe su apellido bajo la protección de su nagual, su animal de poder, el cual es un guardián espiritual colectivo, protege a la familia como a un todo. Este segundo nombramiento es un proceso de re despertar el espíritu del bebé. El apellido no es un nombre que se lo use diariamente y solo debe ser usado bajo ciertas circunstancias, como en espacios rituales o cuando un anciano anuncia algo importante. Cuando el apellido es usado, uno sabe que algo importante está apunto de suceder. Y lo mejor es que no cualquiera conozca este nombre. El apellido también es una diversificación de fuerzas exteriores que pueden oponerse al bebé o evitar que el niño logre su propósito de vida.
Debido a que la salud de la comunidad se entrelaza con la fortaleza y salud de los niños, debemos animar a nuestra juventud a desarrollar una positiva y saludable consciencia de ser. Es por eso que realizamos el proceso de descubrir la identidad del niño mucho antes de que nazca. Los niños conocen su identidad y su propósito de vida antes de su nacimiento. A través de la vida de los niños, la comunidad continúa reforzando su identidad, lo que les ayuda tremendamente a saber quiénes son y cuál es su propósito. Nuestra identidad y propósito están íntimamente ligados y encapsulados en nuestro nombre.
Muchos no entienden el poder del significado del nombre. Y muchos luchan sin saber realmente quienes son, dificultándonos conocer a otros realmente, viendo solo su superficie pero obviando su esencia. Entonces nos suponemos y eventualmente empezamos a creer que lo que la gente piensa de nosotros es lo que realmente somos. Así de poderosa es la energía que viene detrás de nuestros pensamientos. Lo malo es que nos acostumbramos a que la gente nos juzgue así, y también a nuestros niños… hasta que algo en nuestro interior dice ¡basta! La batalla por nuestra verdadera identidad y el vehemente deseo para que el resto vea nuestro verdadero ser, comienza.
Siempre tendemos a mirar a la gente sin realmente verlos; solo notamos lo que nos sirve o afecta de alguna manera. Cuando se trata de los niños, nuestra habilidad de observar debe ser magnificada. El detalle más pequeño es sumamente importante.
Para construir cimientos sólidos para nuestros niños debemos crear un campo de fuerza a su alrededor de manera que sufran el menor daño posible debido a los sobrenombres dañinos y otras negatividades. Se debe usar las palabras y tomar acciones para construir,crear, y edificar, mostrando a los niños de que hay maneras positivas para ellos de construir un fuerte sentido de identidad e individualidad.
Si un daño substancial ya se ha ejercido, hay la necesidad de curar. Debido a que nuestras heridas son una parte importante de nuestra experiencia de aprendizaje, debemos aprender a usarla herida como antídoto, una medicina sanadora que nos ayuda a movernos hacia adelante en vez de ser una experiencia que nos detiene. Debemos aprender a usarla experiencia como una clase especial de comida que nos hace más fuertes, más ambiciosos, más motivados y que nos da el coraje para culminar nuestro propósito. Si inculcamos este entendimiento en nuestros niños, capacitándolos para que alejen los elementos negativos de sus vidas, habremos salvado nuestra comunidad.
LOS NIÑOS Y LOS ANCIANOS
El parentesco y la proximidad al mundo de los ancestros y del Espíritu es lo que hace de los niños y los ancianos sean especiales y únicos. Debido a que los niños recién llegaron de ese mundo y los ancianos se están preparando para retornar, cada uno tiene el deber de informar al otro lo que está pasando en su mundo. La interacción entre niños y ancianos es esencial para el bienestar de ambos; esta relación es importante simplemente porque sin una buena relación entre los extremos en edad,todos quedan colgando, sin un lugar donde anclarse.
Los ancianos a menudo desempeñan el rol de ser la voz y los protectores de los niños. La naturaleza de la relación mantenida por estos 2 extremos es muy poderosa y sanadora. Tiene la capacidad de eliminar la confusión y acercarnos los unos a los otros. Las noticias que los niños traen del mundo de los ancestros son útiles para toda la comunidad, y encuentra oídos receptivos gracias a la presencia de los ancianos.
Los niños son mensajeros frescos del Espíritu. Nos traen noticias sobre asuntos que pertenecen a nuestro bienestar. Es por esto que los ancianos toman muy en serio su relación con los niños. Los niños tienen mensajes para nosotros que los ancianos tienen que decodificar.
Los niños y los ancianos crean un ambiente estable para que los adultos vivan y cumplan su propósito. Los ancianos y los niños son la columna vertebral de la comunidad. Un campo fértil sobre el cual pueden crecer muchas cosas maravillosas. Una sociedad que rechaza a sus ancianos, eventualmente va a rechazar a su juventud y va a terminar enloqueciendo, pues es imposible una sociedad equilibrada sin ancianos y niños.
Nuestros mejores maestros son los niños. Ningún ser ha nacido sin un propósito. Venimos a esta realidad porque tenemos algo para entregarle al mundo. Los ancianos siempre trabajan con los niños para proteger su propósito.
Los niños son los portadores del conocimiento y los dones que aseguran la subsistencia de la comunidad. En esencia, los niños son el tesoro de la comunidad. Los niños son valiosos e irremplazables, alguien que no podemos darnos el lujo de perder. Cuando un niño entra en medio de una multitud, atrae toda la atención en una forma de celebrar una llegada muy esperada. ¡Los niños completan la comunidad!
Los niños están dotados de una increíble memoria y habilidad de aprender. Observan su entorno con ojos de águila, con curiosidad y precisión. Intuyen naturalmente lo que se necesita y pueden sacar de su medioambiente lo que necesiten para engrandecer sus dones y desarrollar su carácter y voluntad.
Sin niños el mundo es un callejón sin salida y las comunidades no existirían. Los niños son los dadores de vida,son los sanadores, son los mensajeros de los ancestros. Ellos hacen aflorar el espíritu de la comunidad, ellos traen el Espíritu a casa. Los niños son acogidos,celebrados y sostenidos, porque sin ellos sólo habría vacío en los corazones dela comunidad.
Si continuamos ignorando el hecho de que nuestros niños son el mayor regalo a nuestro mundo, entonces podemos considerarnos una especie en vías de extinción.
Los niños requieren de una voz y de un oído que escuche. En la comunidad, como todos son tus padres y tus madres, sabes que puedes contar con todos los miembros de la comunidad y confiar en ellos. Cuando un niño tiene muchos padres, puede ir donde cualquiera,sentarse y hablar. Todos en la comunidad saben lo que pasa en todas las vidas de los niños, no hay secretos. La comunidad está ahí para escucharlos, o para hablar por ellos, y para animarlos a hablar su verdad.
Si los niños no tienen una expresión, una oportunidad de ser escuchados, ellos se guardarán sus palabras junto a sus dones. Si no animamos a nuestros niños a hablar abiertamente, ellos encontrarán otras maneras de expresarse, pero en ese caso esa expresión de energía puede convertirse en altamente destructiva para ellos. Cuando los niños hablan se liberan. Se limpian de las toxinas y así una nueva energía puede ingresar.Pero cuando no hablan, sus pensamientos, emociones, y experiencias se quedan encerradas y eventualmente contaminan sus vidas.
Tener a alguien que nos escuche nos permite acceder a una paz increíble, para ambos: el narrador y el receptor.
Permitir a los niños expresarse,ser escuchados y poder crear, es llamar a sus espíritus y abrir su mundo y otras dimensiones a nosotros. Permitir la expresión de su voz, y aceptarla… y estar abiertos a los dones que traen.
Para enseñar a los niños a armar un ritual, solo se les proporciona el propósito y la intención del ritual, el resto se lo tienen que figurar los niños. Cuando han terminado los ancianos les informan sobre qué elementos más deberían haber usado para dar más fuerza al ritual.
Trabajando con los niños de esta manera, empezamos a notar los dones que han traído. Mientras compartimos nuestro tiempo con ellos y permitimos fluir su creatividad, podemos ver que sus dones son únicos en cada uno, dones que nadie más tiene. Y mientras nosotros descubrimos sus dones, ellos también lo hacen. Esto es parte de la identidad del individuo, y su propósito de vida comienza a emerger.
Sin importar las condiciones de nuestro nacimiento, todos poseemos dones únicos que hemos traído a este mundo.
Los niños tienen su atención enfocada en los rituales naturalmente. Pero mientras crecen, su medio ambiente puede quitarles su habilidad de relacionarse con los rituales. La mejor manera de enseñarles a los niños a incorporar los rituales en sus vidas en haciéndolos participar en los rituales, pero sin obligarlos, sino dejándolos en su libre albedrío. Si son forzados a participar, crearán un rechazo por los rituales.Déjalos hacer tanto o tan poco del ritual como ellos quieran. De esta manera los rituales se mantienen naturales para ellos.
Mientras que la participación delos niños en los rituales es muy importante, también es un elemento clave el entender los significados de los símbolos y el propósito que hay detrás de cada ritual. Cuando los niños son criados ritualmente, ellos llegan a entender los propósitos y el poder que traen los rituales, y se sienten soportados durante su viaje por la vida.
La simplicidad es la llave para hacer que las cosas pasen. Mantén tus rituales simples y limpios. Ayuda a abrir puertas invisibles que tal vez no sabemos que están ahí. Hace que esas puertas se abran para los niños de manera que hablen desde el corazón con sus congéneres y con la gente alrededor. Nuevamente, la clave de esto es que los padres no intervengan ni saquen conclusiones precipitadas que podrían bajonear al niño, sino permanecer abiertos a recibir la identidad emergente del niño.
Lo que siempre notaremos es que los que mejor cuidan a los niños son los niños mismos. Los niños tienen que estar entre niños por entre ellos se dicen cosas que los adultos no pueden. Hay diferentes energías que los niños comparten para fortalecer su identidad que los adultos no pueden proporcionar. Los niños expresan amistad, amor, guía y Espíritu.Solo por este motivo, las familias con hijos únicos buscan que otro(s) niño(s)venga(n) a la casa para crear la dinámica de niño a niño.
Siempre que niños hayan compartido su tiempo y llegue la hora de separarse, se realiza un ritual para separarlos temporalmente. Siempre se deja algo del niño que se va, y este se lleva algo del niño que se queda, de manera que cada niño sabe que la energía de unión todavía está presente.
Los niños pequeños no necesitan hablar para comunicarse entre ellos. Cuando se intenta separarlos, aunque no parezca que estén interactuando, llorarán. Normalmente es una cuestión de tiempo. Lo mejor es esperar hasta que se acabe, cuando los niños se separan solitos, antes de que uno los separe.
Esta clase de comunión es valorada debido a la clase de sabiduría que comparten los niños, una sabiduría que los adultos hemos olvidado.
Para ayudar a crecer y a encontrar su verdadera identidad a los niños, necesitamos mirarlos de forma diferente, en vez de siempre verlos arrogantemente desde arriba. Lo que necesitamos es simplemente arrodillarnos para poder comunicarnos con ellos.Necesitamos dirigirnos hacia ellos no como a posesiones o cosas, sino como a personitas sabias, espíritus que tienen algo que compartir. Hace una gran diferencia en la percepción de su identidad verlos como contribuyentes de la humanidad. Cuando los niños se auto valoran como seres humanos con dones,entonces pueden cooperar con la comunidad, y con el mundo, y pueden participar completamente en el gran bienestar.
Como adultos, a veces nos hacemos los de la vista gorda, pero los niños no, y cuando hablan, dicen la verdad. Imagina el poder de hablar con la verdad y sin miedo. Es un tremendo acto liberador el expresarnos desde las tripas. Dilo y libera tu corazón y tu boca. El punto es que la verdad está codificada en nosotros y la forma en la que la decimos es única en cada uno de nosotros. Las circunstancias que llevaron a nuestro nacimiento son únicas, y nuestra verdad es dicha de una manera única a través de nuestro caminar, hablar, sufrir y sonreír. Salvaguardar a nuestros niños para que puedan manifestar su verdad en este mundo moderno es un desafío permanente que debemos encarar cada día.
Hay demasiadas personas extraordinarias que tienen grandes cosas para decirnos y contribuir, y nadie les presta atención simplemente porque no están en una posición de poder.Debemos proteger a nuestros niños de caer en esa trampa aniquiladora de la identidad a través de reforzar repetidamente su autovaloración y propósito. Es esencial para los niños saber que son únicos, y que eso no significa bajonear a otros, puesto que cada quien es también único. También debemos reforzar la idea de que su propósito no está ligado de ninguna manera a otra persona. Y que dentro de su autovaloración y propósito único está su verdadera identidad, y que necesita ser nutrida y cultivada.
Podemos aprender muchas cosas de nuestros niños mientras crecen que mostrarán cuál es su verdadero propósito.Los niños están constantemente enviando mensajes. Si la comunidad los escucha y observa cuidadosamente, podrá ver emerger piezas de su propósito. Obviamente,los niños son atraídos hacia ciertas cosas. Pon atención a esas pequeñas cosas que le gusta hacer al niño, alienta sus dones y obsérvalo florecer.
No podemos permitirnos irnos adormir en la noche a no ser que sepamos que nuestros niños se sienten seguros,valiosos, queridos y apreciados. Debemos protegerlos. Debemos animarlos a avanzar y permanecer en su propósito. Debemos luchar por su bienestar y sus dones.
A menudo nos enfocamos en la realidad de nuestra comunidad, sin dejar que nuestros niños conozcan que hay otras realidades y comunidades. Es importante conocer las otras realidades, sin juzgarlas, y que está bien tomar algo de ellas si es útil. La realidad de nuestro hogar es una, sin embargo la realidad del mundo es otra. Dale a tu niño una forma de empezar a monitorear el mundo.
Una conversación con la mente abierta y sin una actitud juzgativa permite a los niños la libertad de expresarse sin sentir que el mundo se les va a caer encima. Proporciona fundamentos sólidos a los niños de manera que se dan cuenta de que pueden caminar con seguridad sin el riesgo de caerse. Tener sus pies en 2 mundos, el hogar y la comunidad, relaciones de familia y relaciones de amigos, la Tierra y el Espíritu ayuda al proceso de autodescubrimiento de los niños, de su verdadero ser.
Es tiempo de defender los valores familiares que son esenciales para nuestro bienestar, valores que honran y respetan a nuestros niños, ancianos, y comunidad en general. Es tiempo de soltarnos del individualismo y de la codicia, y retornar al tiempo donde los niños son vida y la vida es la niñez, y donde cada niño es el niño de todos. Es tiempo de unirnos en comunidad para soportar y proteger a nuestros niños y encontrar nuestra propia manera de dar la bienvenida al Espíritu a nuestro hogar.

LOS RITUALES
Un ritual es una ceremonia donde convocamos al Espíritu para que sea la energía guiadora. Es una forma de encontrar nuestro camino hacia el todo, hacia la paz, hacia la auto aceptación y la aceptación de los otros. El ritual nos permite limpiar nuestro vínculo con el Espíritu. El ritual nos permite conectarnos con el yo interior, con la comunidad, y con las fuerzas de la naturaleza que nos rodean.
Un espacio ritual nos permite ser honestos y menos defensivos. Nos permite observar la crisis no como una ocasión para golpear al otro, sino como un mensaje del Espíritu para renovar nuestras relaciones, o llevar nuestras relaciones al próximo nivel. Sin embargo un ritual no es como una pastilla que podemos tomarla de una vez por todas; su uso continuo nos mantiene en un camino firme y sanador.
El propósito de los rituales es llevarnos al autodescubrimiento y a la maestría. En este sentido los rituales son para el alma lo que la comida es para el cuerpo.
Lo más importante del ritual es la intención y el propósito del mismo. Pues sin una intención y propósitos claros, el ritual no funciona.
Los rituales son actividades participativas que involucran a todo el ser: cuerpo, mente, alma y Espíritu.Los espectadores no son bienvenidos porque le quitan el poder al ritual.
En los rituales se llama a Espíritus,a los ancestros y a seres dimensionales para guiarnos en el proceso.
Los rituales son una forma continua de oración. Nos ayudan a incorporar conscientemente una evolución espiritual genuina y saludable para tratar con lo sagrado en una forma que realmente nos cure.
Existe una dimensión mítica y ritual en todas las historias. Muchos rituales se han mantenido vivos a través de las historias. El simple hecho de relatar historias nos introduce en un ritual donde tenemos comunión con lo divino. Relatar historias es un evento comunitario.El relato de las historia está a cargo de los ancianos y de los niños, a veces relatan los unos, o a veces los otros, o juntos. Este proceso es valioso porque cuando alguien cuenta una historia uno puede darse cuenta de qué es lo que está pasando en la vida del narrador, y nos indica qué tipo de ritual es necesario para esa persona. Además que relatar una historia, hace que la comunidad se junte.
A menudo los sueños nos entregan mensajes invaluables sin que los pidamos. Generalmente te dicen qué es lo que está pasando en tu vida, te muestran lo que tus ojos conscientes no pueden ver,o simplemente te hablan sobre cosas sobre las que necesitas poner tu atención.Para recordar tus sueños no debes despertarte y levantarte inmediatamente,hazlo con calma, acomódate y ponte a pensar sobre tu sueño. Te vas a sorprenderlo mucho que puedes recordar. Para utilizar los sueños de una manera efectiva,una excelente herramienta es utilizar un diario de sueños, que lo escribes cada mañana ni bien te despiertas. Qué tal útil es esta herramienta lo sabrás sólo cuando la uses.
Para que un ritual funcione, el obstáculo más grande para la mayoría de la gente es sobreponerse a su miedo a fallar. No existe solo una manera de realizar un ritual. La verdad es, que si tu corazón es sincero, tus intenciones son por el bien común, y tu ego y tu necesidad de controlar están desenganchados, entonces todo lo que necesitas es respeto por las tradiciones de donde has tomado la disposición de ingresar en lo desconocido con la bendición del Espíritu. Un ritual no necesita ser elaborado o complicado, y nunca deber ser guiado por el ego. Lo que hace que un ritual funcione es la simplicidad y la claridad con la que se lo lleva a cabo.
Sin embargo hay una estructura que facilita la realización de un buen ritual:
1. Bañarse. Muchos rituales o bien comienzan o terminan con un baño. Bañarse simboliza quitarse viejos hábitos y viejas heridas. Es una forma de renovar el espíritu de uno, una forma de dar un nuevo paso, de corporizar la energía sanadora moverse de un estado a otro.También simboliza el renacimiento y un estado de pureza.
2. La Plegaria Inicial. El primer paso en cualquier ritual es la plegaria inicial, la cual establece la intención y el propósito del ritual. La plegaria inicial debe ser clara, no complicada, y específica. Es una forma de invitar a tus espíritus guías para ayudarte a reconectarte y acordarte de elementos claves del ritual que te permiten sanar y conectarte con tu yo interior, las fuerzas de la naturaleza a tu alrededor, y la comunidad. Debe salir de las tripas y del corazón, y a menudo es hecho por la comunidad en beneficio de las personas por las cuales se hace el ritual.
3. Determinar un Espacio Sagrado. Un espacio sagrado tiene incorporada energía sanadora y mantiene unida la energía del ritual. Es un lugar lleno de belleza y donde los ancestros y el Espíritu habitan. La creación de un espacio sagrado es una actividad colectiva. No siempre se usan los 5 elementos, todo depende del ritual que se realiza y las necesidades específicas.
4. La Plegaria de Cierre. Cuando se cierra un ritual es necesario agradecer a los guías espirituales y a los ancestros por guiarnos, mostrarnos los obstáculos que no podríamos haber visto solos, y por haber traído la sanación. También se debe agradecer a cualquiera que haya intervenido en el viaje de sanación.
Los Elementos
· Agua:paz, focalización, sabiduría y reconciliación. Vela azul o negra. Promueve la paz, la reconciliación y la focalización.
El agua, mejor en un recipiente azul, simboliza la vida. Si no se puede conseguir agua se usa el color azul como representación.
· Fuego:ensueño, pasión, mantener nuestra conexión con los ancestros y nuestras visiones vivas. Vela roja. Magnifica la visión, la habilidad de comunicarse con los ancestros, y los sueños.
El fuego en su estado natural o en velas. Si no se puede prender fuego se utiliza una máscara antigua representando lo ancestral, incluyendo a los ancestros mismos. También podemos usar cenizas, pues son el remanente del fuego. La ceniza además protege el espacio ritual.
· Tierra:sentido de identidad, habilidad de educar, enraizamiento y apoyo comunitario.Vela amarilla. Aterriza la energía, crea un sentido de identidad, y estimula la fertilidad.
Las frutas y la tierra representan al elemento Tierra. La tierra y las cuevas simbolizan el vientre materno. Los huevos y semillas simbolizan un nuevo comienzo y una nueva vida.
· Mineral(Aire): recordar nuestro propósito, habilidad de comunicar y entender lo que otros expresan. Unifica a las personas. Vela blanca. Fortalece la memoria,facilita los recuerdos y la conexión con la gente.
Los huesos, las piedras y los metales simbolizan el elemento mineral.
· Naturaleza(la conjunción de los otros 4): ser uno mismo, quitarnos las máscaras.Transmutar, afrontar cambios. Atrae la magia y el buen humor. Vela verde. Permite transiciones fluidas y que la magia se posesione.
Las flores,plantas en maceta, o una rama representan a la naturaleza.
También se debe usar objetos que tengan un significado especial, como anillos, ropas, fotos o cualquier otro objeto personal.
Los números son importantes porque están codificados con energías específicas. El número 3 está codificado con la energía masculina y representa los órganos sexuales del hombre. El número 4 está codificado con la energía femenina y representa los órganos sexuales de la mujer. El número 7 es la combinación de ambos, lo cual produce equilibrio e invoca a la fertilidad.
Sobonfu Somé
La que mantiene vivos los rituales de los ancestros.

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